Actualidad
Daniel Quintero ofrece mediación en conflicto entre Nacional y Los del Sur
Daniel Quintero hizo una rueda de prensa desde Bogotá. En ella dio su versión sobre lo que ocurrió el fin de semana en la ciudad y las posteriores consecuencias que ha tenido.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, habló sobre la situación que se vivió el domingo en la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot, que llevó a que se cancelara el partido entre Atlético Nacional y América de Cali y que el cuadro verdolaga tuviera que disputar su juego de este jueves por Copa Libertadores contra Melgar en el estadio Metropolitano de Barranquilla, sin público.
Quintero, que venía de una misión que tuvo con EPM en Guatemala, Panamá y México, hizo una rueda de prensa desde Bogotá. En ella dio su versión sobre lo que ocurrió el fin de semana en la ciudad y las posteriores consecuencias que ha tenido.
Aunque adelantó que los barristas también cometieron errores y que ya hay ocho personas capturadas por los desmanes en el Atanasio, Quintero se mantuvo firme en su postura de responsabilizar a los directivos de Nacional como los principales culpables de que la situación de orden público se saliera de control.
“Puede ser el grupo económico más grande del país, pero no fue a la mesa de seguridad el día antes. Además, retiró el grupo de seguridad y de logística, antes de que empezara el partido. Eso es un hecho grave, tan grave que no la Alcaldía, sino la policía, le tiene el concepto negativo a Nacional. Sin ese concepto positivo de la Policía no se puede jugar un partido en Medellín”, dijo el Alcalde.
En Nacional han manifestado que solo dejaron de asistir a una reunión que fue citada por la Secretaría de Gobierno municipal, por Twitter, pero que sí estuvieron en la que regularmente se hace previo a la instalación del Puesto de Mando Unificado para los partidos. También han dicho que para ese juego y sabiendo que habían retirado el apoyo económico a la barra, aumentaron el personal de logística.
En sus declaraciones, el alcalde aseguró que su objetivo es hacer las veces de mediador entre la barra y el club para que se pueda solucionar la situación y que vuelva a haber partidos de Nacional en el Atanasio. Para eso, dijo que entre el miércoles y el jueves habrá reuniones previas a la que se hará el viernes y en la que participará el ministro del Interior.
“Mi misión es proteger las vidas de las personas que van al estadio. Si en el estadio hay riesgo de estampida, no voy a permitir que haya en partido en el estadio. Eso significa que si la policía no nos da un concepto de seguridad positivo, entonces este no se puede disputar. Nosotros no aceptamos la violencia como un mecanismo de negociación. No aceptamos de ninguna manera que la violencia sea utilizada como una estrategia de negociación y no aceptamos que las directivas falten a su responsabilidad con 40.000 personas que fueron al estadio no asistiendo a la mesa de seguridad e informando que iban a retirar el esquema de seguridad y de logística”.
Quintero dio a entender que con la no realización de los partidos de Nacional en el estadio no se pierde mucho económicamente hablando para la ciudad, ya que aseguró que el cuadro verde solo paga 12 millones de pesos por el arriendo del escenario durante cada juego, mientras que movilizar el cuerpo de entre 800 y 1.000 Policías le cuesta a la Alcaldía más dinero que ese.
Cabe anotar que en impuestos, por un juego como ante América, ingresan cerca de 200 millones de pesos en impuestos a la ciudad.
Finalmente, el mandatario dio a entender que si las dos partes no llegan a un acuerdo, la administración municipal se mantendrá en su decisión de no prestarle el estadio a Nacional.
“Si vemos que las barras siguen con actitudes violentas, entonces no hay fútbol. Si vemos que las directivas no ponen la seguridad necesaria, no hay fútbol. En un partido normal de Nacional yo muevo 200 policías. Cuando la cosa está tensionada (sic) tengo que mover entre 800 y 1.000 personas. Mi misión es sentarlos y darle garrote a los dos: 8 capturados de la barra y a las directivas decirles que respeten a las autoridades. Yo soy la autoridad”, finalizó.
Actualidad
Los ministros del gabinete de Gustavo Petro siguen renunciando
En sus cartas de renuncia se específica que se trata de una dimisión de orden protocolario, es decir que, aunque ponen su cargo a disposición, no se van tajantemente del Gobierno.

Horas después de que el presidente Gustavo Petro le pidió la renuncia protocolaria a su gabinete, pasada casi una semana de su accidentado Consejo de Ministros, este lunes se han ido conociendo a cuentagotas las cartas en las que sus más cercanos colaboradores dimiten del Gobierno. Sin embargo, hay una diferencia evidente ente quienes renuncian de manera simbólica y quienes lo hacen de manera irrevocable.
En el primer grupo, resaltando que se trata de una “renuncia protocolaria”, aparecen los ministros de Educación, Daniel Rojas; la canciller Laura Sarabia, o la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano. En sus cartas de renuncia se específica que se trata de una dimisión de orden protocolario, es decir que, aunque ponen su cargo a disposición, no se van tajantemente del Gobierno.
“Quedo a su disposición, mi compromiso con el proyecto de país que usted representa sigue en pie”, dijo, por ejemplo, Solano. “No hay mayor privilegio ni honor que servir a los y las colombianas”, sostuvo por su parte Sarabia. “Seguiré trabajando y acompañándolo en este propósito desde el lugar y momento que usted disponga”, precisó Rojas.
Sin embargo, hay otros que sí renunciaron de forma irrevocable, lo que implica que su partida del Ejecutivo es definitiva y no está sujeta a discusión. En ese grupo se cuentan los ministros de Ambiente, Susana Muhamad; Trabajo, Gloria Inés Ramírez; Culturas, Juan David Correa, y el saliente director del Dapre (Departamento Administrativo de la Presidencia), Jorge Rojas.
Se trata de funcionarios del primer círculo del presidente Gustavo Petro, quienes decidieron dar un paso al costado rotundo luego de que el mandatario confirmó que el exembajador Armando Benedetti será su jefe de despacho presidencial y, para muchos, será el peaje para acceder al jefe de Estado.
En medio de todo hay un tercer grupo de ministros y altos funcionarios cuyas cartas de renuncia no se conocen y no hay precisión frente a si son irrevocables o no. Allí se cuentan el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo –recién nombrado presidente encargado ante el viaje de Petro en Oriente Medio–; el ministro de Defensa, Iván Velásquez; el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes; el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, o el director de Planeación Nacional, Alexander López.
En este grupo podría contarse la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, o el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quienes, si bien renunciaron, no detallaron si su dimisión es irrevocable o protocolaria: “He tomado la decisión de dejar el cargo de ministro del Interior para participar sin limitaciones en el debate público e impulsar por fuera del Gobierno (mis) ideas”, dijo Cristo.
Las salidas materializan una fisura que parece irreconciliable en el corazón del petrismo. Ya son cuatro los funcionarios del primer anillo del presidente que dimiten tras el accidentado Consejo de Ministros.
Fue en ese inédito escenario –televisado y sin filtro alguno–, en el que el jefe de Estado hizo una defensa irrestricta de su ahora jefe de despacho: el controvertido exembajador Armando Benedetti, sin calcular que su proyecto político iba a implosionar y, con ello, comprometer las chances de darle continuidad al “Gobierno del Cambio” más allá de 2026.
A medida que pasan los días, podrían ser más los funcionarios que, aunque leales a Petro, no se tragarán el sapo de compartir con Benedetti y tener que acudir a él para hablar con el primer mandatario. La disyuntiva es evidente: ¿Petro cederá y le dará la espalda a Benedetti con tal de seguir con sus aliados y evitar la desbandada? ¿O arreciará y, sin importar el costo político ni personal, lo mantendrá en el gabinete?
Actualidad
Vicky Dávila denuncia públicamente amenazas contra su vida
Ante esta situación, la exdirectora de la revista Semana de 51 años, hizo un llamado directo al Gobierno del presidente Gustavo Petro.

La candidata presidencial, Vicky Dávila, denunció públicamente que ha recibido amenazas de muerte. A través de sus redes sociales, aseguró que la advertencia provino de un “oficial de alto rango” y que la información tiene “toda la credibilidad”.
“Necesito compartir con ustedes esto de manera urgente. Uno tiene que ser prudente y mesurado con estos temas sobre amenazas contra la vida. Esta información me la hizo llegar un oficial de alto rango. Es de toda la credibilidad”, reveló Dávila mediante su cuenta de X, acompañado de la captura de pantalla de un chat donde se habla sobre la amenaza.
Según los alarmantes mensajes que recibió, existiría un supuesto “presupuesto” destinado a atentar contra su vida. “Toca que extreme”, “Tiene que ser muy prudente, esta gente es lo peor”, son algunas de las frases que, de acuerdo con la denuncia de Dávila, le hicieron llegar por chat.
Ante esta situación, la exdirectora de la revista Semana de 51 años, hizo un llamado directo al Gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Espero que el gobierno Petro y las autoridades presten atención a esta información, que nos den la protección necesaria a mi familia y a mí para que no nos pase nada”, expresó en sus redes sociales.
Dávila, quien anunció su candidatura presidencial en noviembre de 2024, ha intensificado su campaña de cara a las elecciones de 2026. En enero de este año presentó a cuatro asesores económicos que la acompañarán en su aspiración a la Casa de Nariño.
La candidata, que se caracterizó como periodista por su postura crítica contra Petro desde que el mandatario asumió el poder, se quiere proyectar como la “outsider” de la política colombiana.
Actualidad
Fuerte temblor de 4,9 en la escala de Richter se sintió en San Andrés
El sismo, de magnitud 4.9 en la escala de Richter, se presentó a las 8:37 de la mañana tuvo una profundidad superficial, menor a 30 kilómetros, según informó el Servicio Geológico Colombiano.

Un fuerte temblor se registró en la mañana de este martes en el Mar Caribe colombiano, muy cerca al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, por lo que el movimiento telúrico se sintió con intensidad en la isla.
El sismo, de magnitud 4.9 en la escala de Richter, se presentó a las 8:37 de la mañana tuvo una profundidad superficial, menor a 30 kilómetros, según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
La entidad, así mismo, informó que el temblor se registró a una latitud de 13.20° y longitud de -81.54°.
Usuarios en redes sociales manifestaron que sintieron el sismo de manera extendida y con fuerza, pues su potencia RMS (Root Mean Square-Raíz Cuadrada Media) fue de 1.3 segundos.
Por el momento no se han reportado afectaciones estructurales ni personas lesionadas; sin embargo, desde el SGC recomiendan estar al tanto de los informes publicados en su página web https://sgc.gov.co/ para conocer más detalles sobre los eventos de tierra presentados en el país.
-
Actualidad2 años ago
El Hotel el Dorado San Andrés, un lujo frente al mar 2023
-
Nacional2 años ago
Petro anuncia que Gobierno manejará regulación de servicios públicos
-
Actualidad3 años ago
En la Comuna 13 de Medellín no cabe un turista más
-
Actualidad2 años ago
Incendio consume taller de motos en San Andrés
-
Actualidad3 años ago
Provigas plantea soluciones por alto precio del gas propano en San Andrés
-
Actualidad3 años ago
Karina Madrid, de Teleislas para el mundo entero
-
Actualidad3 años ago
Lista la terna para la designación del Alcalde de Medellín
-
Actualidad4 años ago
Gobernador de San Andrés busca que la isla se parezca a Medellín en todo