Nacional
Hallan sin vida los cuerpos de dos artistas urbanos colombianos en México
Hay una quietud estremecedora en las redes sociales de Bayron Sánchez, “B-King”, y de Jorge Luis Herrera, “Regio Clown”. Fotos sonrientes, versos de esperanza, conciertos anunciados. Pero desde el 16 de septiembre, esas imágenes brillantes se desvanecieron en la ausencia, hasta que el 22 sus cuerpos fueron hallados en el Estado de México. El destino les había tejido un final más macabro de lo que muchos querían imaginar.
El inicio del silencio
B-King, de 31 años, nacido en Santander pero forjado musicalmente en Medellín, subía su mirada: tenía colaboraciones, seguidores, sueños por cruzar fronteras. Regio Clown, DJ caleño de 35 años, caminaba también con esa misma inquietud artística. Su viaje a México no era inusual: conciertos, encuentros. Lo extraordinario fue lo que vino después.
El 14 de septiembre, se presentó en la discoteca ElectroLab, un evento llamado Sin Censura Independence Day. La música, el ambiente, todo parecía encajar. Dos días después, los artistas abandonaron el hotel en Polanco rumbo a un gimnasio, con el proyecto de almorzar con conocidos. Ese fue su último rastro visible.
La angustia de la espera
Familiares y seguidores prendieron velas virtuales. Las fichas de búsqueda se difundieron el 18 de septiembre. Las primeras pistas apuntaron a Sonora, tras declaraciones iniciales del presidente Gustavo Petro, pero al poco tiempo se corrigió: nada los ubica fuera de Ciudad de México. Polanco era su punto de partida el día de la desaparición.
Se vivieron días de incertidumbre: mensajes en redes, llamadas, especulaciones. Su mánager describía el silencio absoluto tras salir del gimnasio. Sus familias, angustiadas, llamaban a la solidaridad de medios y autoridades.
El hallazgo y las preguntas abiertas
El 17 de septiembre, ya víctima del tiempo y el olvido provisional, fueron encontrados los cuerpos de ambos artistas en Cocotitlán, Estado de México, con señales que apuntan a un crimen: un mensaje firmado por La Familia Michoacana.
Las autoridades mexicanas confirmaron que se procede como un homicidio. Se iniciaron actuaciones de investigación, peritajes, entrevistas, revisión de cámaras. Sin embargo, aún queda mucho por determinar: quiénes participaron, por qué, bajo qué condiciones.
Voces y reacciones
Desde Bogotá, el presidente Gustavo Petro no demoró en alzar la voz:
“Asesinaron nuestra juventud”, dijo, vinculando la tragedia con lo que él califica como la política fallida de la “guerra contra las drogas”. Una frase que resonó fuerte entre quienes ven en este crimen un síntoma de algo más profundo.
El gobierno mexicano, mediante la presidencia de Claudia Sheinbaum, lamentó el muerto doble y prometió una investigación exhaustiva.
Entretanto, los familiares recuerdan más que los titulares: recuerdan la voz de Regio Clown alentando en redes, el deseo de B-King de “romperla” en México, la energía de los shows, las letras, la música con fe.
Reflexión: entre los ecos de la música y la sombra del miedo
Este caso golpea por muchas razones. No solo por la pérdida de dos talentos que apenas comenzaban a expandirse, sino por la forma en que se mezcla el arte con la violencia, la desaparición, el crimen organizado. La hipótesis de un cartel, un mensaje intimidatorio, el tiempo que pasó sin respuestas. Cada minuto sin noticia agrandaba el hueco del miedo.
También duele la forma en que los rumores, los titulares amarillistas y las acusaciones sin pruebas aparecieron incluso antes del hallazgo, cargando de daño extra a las familias. Las amenazas denuncias previas de B-King contra su expareja Marcela Reyes, y los mensajes intimidatorios que ella habría recibido, añadieron ingredientes a un contexto ya de por sí doloroso e incierto.