La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina – CORALINA, velando por la protección de las especies marinas, viene recordando a la comunidad las medidas necesarias para la minimización, el aprovechamiento y la disposición final de los residuos sólidos, en especial por el uso de globos en zonas costeras o marinas del territorio insular.
La Corporación Ambiental, a través de las Subdirecciones Jurídica y Mares y Costas, expidió la Resolución 223 de 2021 “Por medio del cual se prohíbe el uso de elementos perjudiciales para la vida submarina, como globos y plásticos entre otros”, basados en la Ley 1973 de 2019, “Por medio del cual se establecen medidas para minimizar residuos sólidos en las islas”.
El Director General de CORALINA Arne Britton González ha dejado en claro que la medida se adoptó debido a las múltiples quejas y denuncias hechas ante la corporación, ya que muchas personas están haciendo reuniones o fiestas sobre las zonas costeras especialmente en las playas de los almendros, donde utilizan globos y otro tipo de elementos que están siendo dejados en el lugar, como residuos sólidos, que luego van al fondo submarino contaminándolo y muchas veces acabando con la vida de las especies submarinas, medida que se extiende también a las embarcaciones como lanchas y pontones que son utilizados para este tipo de actividades y donde también utilizan globos y elementos contaminantes para el mundo submarino.
Britton González, señalo además que el uso de estos elementos no puede utilizarse en ningún sector de las playas o zonas costeras, para ningún tipo de actividad. La afectación en zonas costeras por globos y otros elementos plásticos es un problema ambiental grave que tiene múltiples impactos negativos en los ecosistemas marinos y costeros. Los residuos plásticos, incluyendo globos, bolsas, botellas y otros objetos, pueden llegar a las playas y áreas costeras a través de la acción del viento, las corrientes marinas y la mala gestión de residuos.
Algunos de los impactos más significativos incluyen:
1. Daño a la vida marina: Los animales marinos, como aves, tortugas, mamíferos marinos y peces, pueden ingerir o quedar atrapados en elementos plásticos como los globos. Esto puede causar lesiones graves, obstrucción del sistema digestivo e incluso la muerte.
2. Contaminación del agua: Los plásticos en descomposición liberan pequeñas partículas conocidas como microplásticos, que contaminan el agua y los sedimentos. Esto puede tener consecuencias a largo plazo en la cadena alimentaria marina y, en última instancia, en la salud humana.
3. Degradación de los ecosistemas costeros: Los residuos plásticos pueden dañar y alterar los hábitats costeros, como manglares y arrecifes de coral. Estos ecosistemas son esenciales para la protección de las costas contra la erosión y para el mantenimiento de la biodiversidad.
4. Impacto económico: La contaminación plástica en las playas y zonas costeras puede dañar la industria del turismo, que depende en gran medida de la belleza natural de estas áreas.
Para abordar este problema, es fundamental tomar medidas a nivel individual, comunitario y gubernamental. Algunas acciones que pueden contribuir a reducir la afectación en zonas costeras por globos y otros elementos plásticos incluyen:
• Educación y sensibilización: Informar a la población sobre los peligros de los residuos plásticos y promover prácticas de reducción y reciclaje.
• Reducción de uso de plásticos de un solo uso: Fomentar el uso de alternativas sostenibles a los productos de plástico desechables, como bolsas reutilizables, botellas de agua recargables y utensilios de cocina reutilizables.
• Gestión adecuada de residuos: Implementar sistemas de recolección y reciclaje efectivos, así como regulaciones más estrictas sobre la liberación de globos y otros objetos plásticos al medio ambiente.
• Limpieza de playas y costas: Organizar actividades de limpieza comunitaria para eliminar los residuos plásticos de las zonas costeras y prevenir su entrada en los océanos.
• Innovación tecnológica: Apoyar la investigación y desarrollo de tecnologías que puedan ayudar a limpiar los plásticos existentes en el medio ambiente y prevenir su acumulación futura.
En última instancia, la colaboración a nivel global es esencial para abordar el problema de la contaminación plástica en las zonas costeras y proteger la salud de nuestros océanos y ecosistemas costeros.